dilluns, 4 de juliol del 2016

Afasians - The Last Conference

loscorderos.sc & Za!
Mercat de les Flors, 02/07/2016
GREC FESTIVAL DE BARCELONA


Mirada cuántica

Publicat també al portal de crítics Recomana.cat

En estado de gracia. Este es el momento de una compañía que crece a cada paso que da. Divertidos, clarividentes, exultantes y experimentales. Para la ocasión en una colaboración con el grupo de electrónica Za! con quienes habían coincidido unos años atrás. En el Grec Festival 2016 se ha estrenado su nueva creación: Afasians, una tribu de otro espacio y lugar del nuestro, dispuesta a hacernos entender lo incomprensible. Y desde luego que lo son. Una pandilla de avanzados, que juegan en una liga distinta, en la que a nada temen: arriesgan a un todo, giran el sentido de las cosas y hacen de la palabra contemporáneo un concepto casi anticuado. Si hay futuro en el teatro y la danza, se trata de algo híbrido en lo que loscorderos.sc llevan una delantera tal que resulta casi imposible de alcanzar. Hasta ellos son conscientes de ello, sólo así se puede entender su mirada cuántica. Atreverse con la paradoja del gato de Schrödinger sería simplemente un suicidio para otros. En sus manos se convierte en arte.

La historia tiene ese ingrediente de lo grande: en la pequeñez de un entuerto, la metáfora de la vida. Todo cambió un día cuando descubrimos que espacio y tiempo dependen del observador. Ahí está el espectador mirando ese devenir que no existe. ¿Qué otra cosa es el teatro, en fin? Palabra efímera que se construye en el azar de lo intangible. Con el gesto como escritura sobre el aire y el sonido como argumento fundacional. Ese ruidillo cósmico de fondo que no alcanzamos aún a medir, inaudible a la naturaleza humana, pero al acecho con los últimos instrumentos tecnológicos. Queremos llegar hasta ese origen. Sin darnos cuenta que cuando eso sea posible, pasado y presente se fundirán en una comprensión única. En ese punto, solo la flecha del tiempo. Solo la (re)presentación.

Claro: si esto fuera realmente una conferencia sobre esa paradoja, por supuesto que sería un imposible. Ahí reside la grandeza de este grupo. Reconvertirlo en retazos. Una canción, una breve coreografía, gestualidad, teatro físico, micrófonos, sonidos sintetizados, una cerveza, un breve diálogo... Átomos todos ellos que pudiera pensarse están mezclados al azar, aunque nada en las obras de loscorderos.sc es así: siempre repletos de intencionalidad, implicados en el juego, seguros de la necesidad que tenemos de espacios para el pensamiento, para la reflexión colectiva. Pero convencidos que solo es posible con un lenguaje que ni siquiera puede ser etiquetado. Se trata de otra mirada, algo que solo la experimentación puede alcanzar. Es el teatro cuántico.


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